Yo sé que amar mas que esto no es posible,
salvo que zarpen aquellos barcos muertos sangrando oxido y hielo.
Esas caminatas eran mucho para mi vida,
hasta antes de la despedida fueron,
exentas de nostalgia,
recuerdos de la mas bella fatiga.
Y ahora con un plus de ardor danzan, superfluas en mis memorias,
con suntuosa fé de un porvenir.
Algo queda de los recuerdos
y con eso no gano nada,
porque del pasado- esa maraña de soles y madrugadas-
no ganó la confianza y en la desazón,
me miro en el espejo y dudo de quien soy:
su sombra ahora es su sombra,
y a la mía me la robó.
Sin embargo amarlo es poco,
él se merece mi eterno sudor,
pues de llevarse mi alma también lo habría amado,
y sin exagerar,
mi cuerpo entero le doy.
Angustiante no es que el poseyera
todo aquello que le doy
sino que en cada partida
no llore cuando me voy.
Nunca habÃa leeido algo que me calara tan hondo el alma,escribes muy bello,además me identifico mucho con tu poema SIGE ASI!!!!!!!!!!!!!!!!!!