Tratemos de pensar que estamos solos,
y hagámos el amor sin recato y sin pudor.
Ignora a los testigos que nos miran,
no les queda mas, que sufrir nuestra pasión.
Deja que el espejo se empañe en su agonía,
que la cortina se agite de emoción.
Que se mueran de envidia al verme amarte,
y hacer mio tu cuerpo y su sabor.
No hagas caso si la lampara nos mira,
y palidece su luz sobre tu piel.
Solo intenta ser parte de esta entrega,
y disfrutar de tu espalda color miel.
Si escuchas los murmullos de tu ropa,
que desde el piso me maldice por cubrirte,
por vestirte de mis besos, por sentirte
.No hagas caso.
Ya pasarán sus celos cuando vuelva a su sitio,
despues de amarnos y cuando debas irte.
El cuadro desde lo alto nos contempla en silencio,
se percata de el fuego que ya comienza a arder.
Y triste se lamenta de que él tan solo siente,
la lánguida caricia del frio de la pared.
Rivalizan la sábana y las toallas de baño,
por sobre quien podrá disfrutar mas de ti.
Se regatean la dicha de guardar de tu esencia,
yo orgulloso les digo, que se quedará en mi.
No compartiré nada de todo lo que es mio,
deberán conformarse tan solo con mirar.
Y morderse los labios oyendo los suspiros,
de dos cuerpos que logran el clímax alcanzar.
Se que por disfrutarte, las paredes del cuarto,
la cama y demás muebles, ya son mis enemigos.
Mas me tocó la suerte de ser hombre y tenerte,
y a ellos la de ser siempre.Solo mudos testigos.