Me has robado todo de mí, te has llevado hasta lo más insignificante de mi ser.
No te fue suficiente despojarme de mi amor también te adueñaste de mi alma.
Tus promesas pronto las rompiste y mis sueños fueron destrozados, y no te importo.
Hombre, ¿que no tienes corazón?, dime quien te despojo de tu felicidad, para que ahora vallas y se la robes a demás. Por favor!, Te lo imploro dime, ¿ quien te causo tanto dolor, dime quien te hiso tan insensible al dolor? ¿Por qué te regocijas y con mi sufrimiento y te llena de alborozo verme llorar?
He intentado enseñarte como amar me he pasado los días a tu lado sin ningún reproche aguantando tu frialdad, regresando cada reproche con un acto de amor y bondad pero ya no puedo más.
Mis fuerzas se han agotado, mi esperanza a muerto, y mi fe… Ha!. Ya no tengo fe.
Si lo que querías era quebrarme y verme sin fuerza o voluntad alguna, pues felicidades lo has logrado ya no seguiré mas, mi corazón dejara de latir seré tan fría como tu… Te has adueñado de mí…