¿Sabes tú lo que es tener el corazón rendido?
Es soñar despierto a cada instante con tu sonrisa,
es vivir por una ilusión y volar tras ella ciegamente,
es renacer con cada mirada que tus ojos me regalen,
es morir por un desengaño, por un desdén,
es ser tu esclavo para hacer de tus caprichos leyes,
y vivir a la sombra de tu recuerdo...
es llevarte siempre muy dentro de mí!
Muy pocas veces la naturaleza hace prodigios tan grandes
como tú.
¡Tú!, ángel hechizante o demonio tentador, tú turbas mi
calma y atormentas mi corazón.
Tú encarnas en mi mundo todo lo bello y cautivante,
apareces ante mis sentidos como una portentosa muestra de
lo inmensamente bella y encantadora que puede ser una
mujer.