Ya la tarde se va despidiendo de nosotros
Despacio y muy lentamente,
Cubriendo de arrebóles mil
Las diáfanas mejillas del cielo;
Que como las tuyas
Se me antojan hoy
Parecerme,
Y las recuerdo encendidas
Cada vez que expresandote mi amor,
Llegaba a pedirte un beso.
Al final de la misma,
Tal cual sobreviene
La noche
A mis deseos cedias,
Y me lo entregabas
Diciendome que no te podias negar
Pues lo hacia con gran poética..
Pero no admitias
Que eras tú quien me inspiraba.
El camino para Cinquera
Siempre estuvo sembrado de verdores,
Y al igual que mis ilusiones
Jamás admitierón la posibilidad
De ser cambiados por el estío,
Y su cruel y reseca apariencia.
Asi.. la tarde va cediendo,
Y despojo para mis adentros mi cuerpo
De toda vestimenta;
Volviendo de nuevo a nadar
En las apacibles aguas
De aquella poza,
Alimentada perenne
Por el caudal de un timido río,
Que como tú,
Correrá siempre libre
En mi memoria.
¿Donde estas que ya no escribes? ¡ dinos que ha sido de ti!, es quizas que no pecibes el vacio que hay aqui.