No lo se,
¡de verdad que no lo se!
no se por qué escribo este poema,
ni por qué
pierdo un segundo más
en un tema,
que no es cosa buena
contarla en un poema.
Hablar de las guerras
solo sirve
para darle vueltas a la cabeza,
hablar de violencia
desde siempre molesta,
es por todo ello
que este poema
no hablará de nada,
será parecido
a una lata de conservas,
de esas de marca blanca,
que se vende por dos perras.
Si les digo
que a veces se me va la paciencia,
quizás eso les recuerde
a algo que valga la pena.
Pues si es verdad,
que a veces
se me va la paciencia,
y escribo de estas cosas
que supongo que a nadie molestan.