Un cuatro de Mayo nacio Carlos
y puso un camino de luz en el cielo,
los arboles se abrazaron a la tierra,
cuando el niño en el vientre de su madre ya venia pidiendo guerra.
Sus padres y su hermano felices cantaban y reian y sus risas alegres se confundian con el viento.
El niño iba vestido con faldon bordado de esmeraldas y terciopelo,
era dulce el pequeño mas aun que la primavera,
por eso luego se hizo un hombre de honor y carrera.
Y Calatayud se lleno de rosas aragonesas,
con cantos de hadas y princesas,
que el dejaria por un tiempo y esas rosas se volverian catalanas,
paso en Villanova de Geltru sus mejores años,
donde celebro muchos cumpleaños y alli se hizo hombre,
el halcon volvio a su nido,
a su Calatayud querido.
Retorno despues de aprobar la oposicion,
haciendo gala de la espada de su intensa inteligencia, convertido en una persona maravillosa noble y de infinita paciencia.
Un cuatro de Mayo del cincuenta y seis,
Carlos Melendo una persona maravillosa
que bien merece esta poesia y yo se la ofrezco desde mi alma amorosa,
Feliz cumpleaños, de una poetisa enamorada, simplemente ya lo veis.