Por la noche, quedo dormido un suspiro!.
Al amanecer, la luna!.. Lo acomodó en mis iodos…
Lo trajo hasta mis pies, como la lluvia en el río!.
Siento, me haces falta, juro, deseo verte!.
Tal vez sea la suerte, en la tarde que se marcha
Se derrita el hielo, que dejaron las palabras…
Y cuando asome el lucero, sientas ganas de besarme!.. Me abraces con tu sombrero, sobre la piel de mi espalda!..
Creas, que los silencios, entre vos y yo, son magia!.
Sedúceme!..Cuando la noche se apaga!.
Abriéndote al fragor, que me quema sin arder
Sintiendo, me has de querer
Cuando me dices, me amas!.
Como un volcán exploto, en cada poro
Arjé!. nuestra unión, ardiendo de un solo modo!. como dos flamas!.
María Verónica García