Algo tienen sus versos que cautivan
y embelesan a todos sus lectores,
algo tienen tal vez de los amores
que en el cielo los ángeles cultivan.
Son saetas celestes que me esquivan
y a la vez en sus rayos redentores
a los míos los llenan de colores
celestiales que en sueños se derivan.
Sigue, sigue escribiendo, no te frenes,
no detengas tu pluma, que no duerma.
Haz del manto de Dios tu partitura.
Con tus versos, poeta, me entretienes,
son la fuente de amor que nunca merma
y a las almas salpica de ternura.
Heriberto Bravo Bravo SS.CC