Antipoema con sabor a olvido

Hoy te vi.,
menos mal que fue desde lejos
para no intoxicarme
con tu ruido mental,
algo parecido a chatarra en movimiento,
son esos pensamientos inconexos que siempre has tenido.
Hoy te vi,
desde lejos,
antes me paralizabas,
ahora sonrío a la vida,
sintiéndome libre de tu presencia,
con sabor a mentira,
dolor,
angustia,
trampa,
caos.
Hoy te vi, tan cerca,
pero tan lejos de mi,
escribí este anti poema,
lo leí con tanto gusto,
casi con saña,
saqué el encendedor y lo quemé,
quería que todo mi dolor volara a ti,
que llenara tus huesos,
sangre,
quería que supieras mi cambio de conducta,
mi risa de satisfacción,
que se esparciera graciosamente mi dolor en tu cuarto,
pero todo fue inútil,
mi esfuerzo no fue satisfecho,
no supiste ni siquiera que existía,
así fue mejor,
entendí con dolor que lo más importante es el olvido,
tratare de aprender ese concepto,
para echártelo con gracia en la cara.