Las ventanas de mi corazón,
Hoy, Al igual que ayer, cuando la lluvia
Jugando al mus
Era nuestra mejor aliada, En el suelo yacen sin cristales, Sin cortinas y sin persianas Que sujeten las alas del viento
Que hasta mi boca, tus recuerdos Trae. Mis manos vacías, de agua Y sol,
En la quimera de un sueño Roto, o no cumplido,
Con fuerza apretar quieren
Las nalgas de una mañana,
Que escondida entre las sombras
De un almanaque, tranquilamente Alisa su pelo. Mi corazón casi mudo, sin latidos
Que su presencia delate,
Sentado a los pies de la cama
Deshoja las últimas margaritas.