Es el adiós...es la unica manera de acortar caminos
de llevarme mis quimeras a otros sitios oculares,
de apartarme en vida de esos lugares
que forjaron huellas en el ritual de los destinos,
liturgias emblématicas, cantos celestiales,
recodos de permisos, de alcohol y mal habidos
cuentas pendientes, que importa si he vivido
de la forma mas silente que humano haya podido,
sin embargo y a luz de mis fieles pergaminos
otroras de inocencias y valga la redundancia
seré el mártir o el cobarde cegado por las ansias
de llevarme en mi maleta pensamientos atrevidos
de cada lugar que he pasado, una gota de rocío
una mancha de alquitrán en mi piel humedecida
la virtud del caminante,que ve perder su vida
y al encuentro de sus seres acude como un amigo,
y si es el adiós, que lo tengo bien merecido
porque he pecado en amar y no supe mantenerlo
las despedidas no gustan de gente como el suscripto
me iré con el sol andando, me iré sin desmerecerlo,
para que negar las lágrimas del consuetudinario
valor de hacer lo que me tenga merecido
si a una decisión de mis orgullos heridos
le viene la calma eterna de no haber mas calendarios,
y ahora me llega el turno, es mi número compañero!
no quiero perder lugar en la fila de los despidos
ya es tarde amor...ha terminado el recorrido
concluye una etapa ciega, comienza mi derrotero.