Me perdería en las profundidades de tu alma,
Escribiría una novela con nuestra historia,
Te dedicaría todos los días una poesía,
Y me enamoraría en cada estrofa.
Te haría una fiesta en el universo,
Reuniría para ti el firmamento,
Y en cada estrella te regalaría un verso,
Mujer que me enamoras en cada beso.
Te daré todo lo que anhelas,
Deja que te nombre la princesa de mi sueño,
Jamás en mi palacio serás prisionera.
Gobierna mi reino sin miedo,
Serás del jardín la rosa más bella,
Con mi corazón yo te protejo.
La más hermosa de las doncellas.
Con precaución te advierto,
Que vendrán tiempos de guerras,
Batallas interminables con sufrimiento,
Las venceremos sin problemas.
Así conseguiremos el firmamento,
Ven conmigo no temas,
Sé que nuestro amor es eterno,
Que el tiempo se detenga.
Bajaré al mismo infierno,
Y cumpliré condena,
Besaré al mismo diablo,
Le mostraré mi pena.
Comprenderá del amor que hablo,
Y me concederá la vida eterna,
Regresaré a tus brazos,
Llena de felicidad plena,
Con el permiso y un lazo,
Que nos conceda vivir nuestro amor en la tierra.
En este mi reino
Yo dicto las reglas,
Nada de cuentos,
Aquí no hay fronteras.
Los amores libres serán ciertos,
El amor la respuesta,
Construyendo cimientos,
Aquí no habrá diferencia.
El mismo diablo en la cara me dijo-
“No sufras si lo que sientes esta prohibido,
Puede que el hombre no lo acepte,
Pero en tu corazón el amor ya ha nacido,
Y te daré una alegría, en toda mi batalla
Con Dios vivida, jamás discutimos
Por quien amar en la vida,
Diferencias de cómo actuar,
Pero nunca de amar,
Pues si bien amo él,
¿Que te hace pensar que yo no amé?”