Que hermosa paz que siento,
sabiendo que tu amor tengo,
alegría de vivir,
y pensar en tu delicia,
saltar en la plaza persiguiendo,
sintiendo tu risa en el viento,
contarle a las palomas que eres mío,
que en un capullo,
estaba tu amor,
y yo lo encontré,
de casualidad, de pura fe,
y en tu mirada lo ví,
y allí me quede,
no pude saber más nada,
pues loca me volví,
como poder hablar,
a esos ojos que recién conocía,
y busqué con frenesí,
la forma de hablarles,
la forma de gritarles,
que lo amaba,
que yo los descubrí,
y así pude entender,
que estabas tan adentro mío,
que ya nunca más te sacaré,
amor de mi vida,
dulce sueño,
que haces realidad,
no te perderé,
porque eres mi paz...