Debe de ser bastante interesante
besarle la nariz, besar sus ojos,
más que besar, morder sus labios rojos
en un eterno que parezca instante.
Debe de ser en tanto que me aguante,
sin rechazarme, sin que se me enoje,
besarla en fin en donde se me antoje
en dondequiera, sin que se me espante.
De ser así, ni tardo, ni remiso
con qué placer su piel recorrería
y cuántos besos en mi romería
yo le daría ya con su permiso;
pero mientras que no me lo conceda,
mi sueño solamente en sueño queda.
Heriberto Bravo Bravo SS.CC