Hoy estoy.
Frente a Frente con la Muerte,
Sin abrir mis ojos siquiera,
envuelto en efluvios,
como siempre últimamente.
Presento lucha cual guerrero,
¡nada amilanadamente!,
atravieso despacio, muy despacio,
el puente hacia mi propia muerte.
Cansado de causar decepción,
es un ser cualquiera,
de tal imperfección,
que a su paso origina
desgaste, desilusión,
hasta en la más alegre
y humana quimera del rincon.
"¿Morir.?
no muero resignadamente,
resurgiendo de propias cenizas siempre.
¿morir.?
sí. siento poco a poco
como muero.
Mirando de frente a frente a esa,
a esa, mi propia muerte,
en callado silencio, ¡estridente!
diálogo de voluntades fuertes.
Tras mis siglos de tinieblas,
abriéndose ahora cielos refulgentes.
¿morir.?,
no quiero, ¡no, absurdamente!.
Pero la muerte, señora ufana y terca,
entra siempre como sorda e indiferente,
sin hacer ruido, de la mano, dulcemente,
me asume. me lleva.engatuzao siempre.
Atravesamos juntos,
abrazados sin querernos
ese puente.
lo veo ya desde cerca.
¡maldito puente.!
paso y enlace a la vez
hacia su oscuro mundo silente.
¡Pero es tan cierto
y seguro el frenesí,
que siento cuando mis ojos
la miran de frente!,
Y hasta deseoso estoy de llegar
pronto a su albergue.
AHORA
Senora muerte,
Nada me debes,,
Nada te debo
Querida muerte
Estamos en paz, y hasta la tumba siempre.
C.G.D.G-PIPOLL-EXILIOPOETICO