Reivindicando la eÑe

¡Que estoy hasta el moño, leñe!
Que gente fuera de España
nos quieran rapiñar la eñe
porque es, dicen letra extraña.
Yo jamas me la tapiño, pues de mi idioma es la dueña.
Gruño, refunfuño y riño
a quien mi letra desdeña.
¡Fuera de malas campañas!
¡Fuera de absurdos empeños!
¡Fuera de viles patrañas!
¡Somos de la eñe sus dueños!
Baña las verdes campiñas.
Preña las altas montañas.
Tañe entre olivos y viñas.
Sueña entre juncos y cañas.
Anida con las cigüeñas,
en las torres de espadaña.
Acompañas los rebaños,
transumado en las cañadas.
En el Miño ella se baña.
El Tajo la hace extremeña.
El Ebro la quiere maña.
Y el Guadalquivir marismeña.
Es blasón añejo y enseña,
en nuestra tierra de España .
Mi eñe siempre es señera
por palacios y cabañas.
Es compañera que añora
a Sancho Panza y su dueño,
el Quijote y su señora
la dulcinea del sueño.
Guiñádome las pestañas
ella enmaraña y es risueña.
Es la niña quinceañera
Que con amor cañi sueña
Es primavera azul añil
en las tardes abrileñas.
Si del verano se adueña
al campo pone trigueño.
Y madura en el otoño,
a los piñones y madroños.
Es una estampa navideña
si el invierno viste de armiño.
Y es el buen fuego de leña
que calienta en mi cabaña
Un buen papel desempeña.
Y en la cocina se apañas
Las sopas Alpujarreña. El potaje de castaña
Cocidito madrileño
Y ese buen pan que rebaña.
Las ñoras cacereñas
que adereza los aliños.
La dulce miel alcarreña
para aliñar los pestiños.
Los buenos vinos acuñas
de Logroño y Cariñena.
Te amorriña el Alvariño
y te embriaga el Valdepeña
Con una copa de coñac
yo me pongo soñolienta
Y cantamos por malageñas
y fandangos de calaña
“acompaña” de zampoñas
y castañuelas con moñas
Divierte a nuestros retoños
con piñatas y cucañas.
Saltan con una soga de cáñamo
jugando con mucho reaños
Mi eñe se viste de Rondeña
con un ceñido corpiño,
y falda de miriñaques
y zapatillas esparteñas
y esta donde ella se empeña
Por eso riño a Cataluña
Porque en su idioma te amaña
Nos dicen que no le atañe
volviéndose una tacaña
Es una historia extraña,
llena de olvidos y engaños.
Es puñal que hiere con saña
Yo en mis versos les regaño Por mucho que yo me empeño
¡a mi me resulta extraño!
¡Ver mi idioma sin la eñe
es tirarlo por un caño!
No te quitaran los moños
con triquiñuelas y engaños
Son puñeteros ¡qué coño!
Si piensan que te hacen daño
Una letra con reaños,
es en nuestro idioma la eñe.
No quiero tirar cañonazos ni quiero ser una gazmoña
Mas si mi idioma escudriño empeñándome en enseñar si no existiera la eñe
la tendríamos que diseñar
Yo me empeño con cariño
haciéndole carantoñas. reseñando bien sus moños
y me sirvo de esta maña
para que sepan desde niño
¡Que es patrimonio de España!
Carmen Pacheco (22-11-1992)