Cara a cara el destino le gana al infortunio,
sobre aguas vergonzosas nacidas de su traición.
Dignamente el pensamiento se hace limpio,
¡Triste se hace el náufrago,inusitado su devoción!(su odio)
Mientrás te bañes con la tenue luz de la envidia,
¡Algo si puedo pensar!En tus crepúsculo perpetuo. de sombra
No solo tus amaneceres sin albores ni providencia,
tambien las menguadas¡tus medusas de rabia te nombra!
Ninguna mortaja puede silenciar el canto,
ni arrancar la brisa caprichosa y voces.
De tus olas insurgentes,se subleva más mi llanto,
se acrecienta el cuerpo,en toques y lluviosos roces.
Y dentro de tus oceanías de odios,
viven otros en sus mares facciosos.
¡Tan indómito como reacio!
Y tu,como un siniestro náufrago,bañado en tu pensares¡Ominosos!
SOL.