(El regreso)
En la mágica noche nos perdimos,
tu cuerpo sediento de caricias
buscaba irremediablemente el mío.
Me incitaban tus caricias simuladas
al tomarme suavemente las caderas.
Acercándote a mi oído me dijiste
quisiera hacerte mía y yo dije, què esperas?.
Y allí, en secreto, con la complicidad de las estrellas
desnudamos la piel de fantasías,
cabalgamos en sueños de ilusiones,
dejándonos llevar por las pasiones.
Y fuè tuya mi piel y la tuya fuè mía...
Exploramos sedientos nuestros cuerpos,
descubrimos secretos bien guardados
y allí en silencio quedaron abrazados
nuestros sueños, esperanzas y quimeras.
Y construímos juntos mil recuerdos...
Sentía la calidez de tu piel que quemaba
lo oculto de mis ansias y en la llama
que surgía de mí, se acrecentaba
el deseo que a gritos reclamaba
que no te detuvieras, que me amaras.
Rocíos de pasión corrían por tu pecho,
los míos se bañaban de tus aguas.
Y al sentirte tan dentro dí por hecho
lo que por tanto tiempo deseaba...
Comiste mis deseos, bebí tus esperanzas
y la sed fuè saciada por completo.
Ya no me preocupè de lo pasado,
tampoco preguntè si fuè correcto.
Solo hize lo que siempre había deseado.
Fuè mágico el momento, delirante,
sentirte dentro mío fuè sublime.
Y si en algo he sido culpable
el Amor que nos dimos ya me exime
de la culpa...Pero me encantaría
seguir siendo tu Amante...