Carta a un juez

En realidad no tengo en mi mente
la palabra justa
para decirle lo mucho
que siento robar
un poco de su tiempo
con estas humildes lineas.
Adecir verdad le estoy
escribiendo a altas horas
de la noche en mi pequeña
celda encerrado y desde aquí
lo unico que ago
es recordar sus inolvidables
catedras en la unl.
como olvidar aquella definición( referente a la libertad)
donde usted decía que la ficción:
era afirmar como verdadero
lo que es evidentemente falso
con una finalidad practica.
reconozco y sé
lo dificil que estoy
en mi causa.
y si usted tendria que definir
la misma según las leyes, ya me habria
condenado hace rato.
porque que la ley dicen
los que los juezes dicen
que dice la ley.
Pero a su ves
ago comparación
con respecto a lo que usted
me enseñò y me dejò claro
que en ciertas circunstancia
el juez actua por corazonada
y posteriormente se basa
a las leyes
para concluir con la misma.
Recuerdo a su ves
aquella noches de dolor
donde solía cuidar jadeantemente
aquella prima(en un hospital) y donde estudiaba sin cesar
su materia(introducción al derecho), debido a eso
conocí su casa, su esposa
y ese inolvidable amigo(ex novio de mi prima y fallecido en un accidente cuando viajaban junos)
quien me acompañó(espiritual) en mi exámen
y donde usted dijò !felicitaciones!
este fué el mejor exámen de la tarde.
Hóy actualmente ese inolvidable
amigo (espiritual), me acompaña
como abogado defensor de la causa
que se me imputa
el doctor eduardo carlos federik
quien me inspiró
para escribir la misma
desde la más alta
cumbre del cielo.
Recuerde que toda persona
comete errores
en la vida, ojalá
dios todopoderoso
toque su corazón
para que por intermedio
de usted me dé
aquella oportunidad
tan ansiada
para mí y mi familia.
Recuerde no soy
un preso común,
sino un simple
preso pensante
que necesita finalizar
con su carrera profecional.
No me estiendo mas
pero mi corazón aún
me dicta la última palabra
que DIOS lo bendiga
a usted y a toda
su familia, su ex alumno
cassetti luis francisco.