Mi mente explota,
en cada recodo del viento
que me trajo tu mortaja
a la delicadeza,
de estos pasos temblorosos
que hoy doy a la deriva.
Mi mente transmuta,
gira, cambia, emerge,
logra estabilizar su
ímpetu, de gloria y
de traiciones.
Mi mente te habla,
en telekínesis pura,
con el costado herido
y la sangre entre
sus exhabruptos.
Mi mente selecciona,
no opera en la memoria
transitoria,
late, quiebra y se deshace,
minimiza opulencias
maximiza a los humildes.
Mi mente acaricia,
tus rostro blanco,
tus ojos azules
cual acaso de princesa,
tus rubios cabellos
tus senos valientes
tu vientre cobarde.
Mi mente te idealiza,
te vió nacer,
te instruyó, entre
los pastos de la locura
cuando todo era bohemia
y la bohemia, una
guerra absurda.
Mi mente explota,
se viste con tus ausencias
se desnuda en tus hálitos
dormidos, me besa
en la boca y de ella....
me despido!