Que hermoso es cuando hay un sueño
un sueño rebosante de sabor
sabor rebosante de dolor
dolor embriagante que llena de paz y amor el corazón.
Aún cuando es alegre la tristeza,
aún cuando las penas doblegan,
aún cuando despiertas y la angustia te doblaba,
el alma siempre ambiciona un paraíso,
porque piensas desde el alba.
Al brillar de un relámpago nacemos,
y hacemos lo imposible por quedarnos,
dejando recuerdos bellísimos,
para que dure su fulgor cuando morimos.
Querido mío, siento tu mano extendida,
buscando la mia como amiga,
siento la angustia que te embarga, porque sientes la torpeza de tus sueños.
Que hermoso es cuando hay un sueño,
yo estaré para enseñartelos,
talvéz tu cerebro te traicione,
y yo creo que uno para dos funcione,
siempre tomaré tu mano y tu alma cantará canciones.