Atacada por los sueños,
miro el reloj,
y sigo durmiendo,
soñando que te tengo,
en mis brazos,
soy tu esclava,
sedienta de amor,
me levanto, te beso,
y tus manos se derriten en mi cuerpo,
como la cera,
en el calor del tiempo,
me arrebato con tus ojos,
que me miran profundamente,
y sienten el interior de mi alma,
el corazón late muy fuerte,
ahí me caigo en el abismo de tus brazos,
un amor incondicional y tierno,
la luz que me dan tus ojos,
no me la pierdo,
solo me quedo un rato más,
contemplando mi amor eterno...
LUNAFRIA