Permanecerè como una roca permanece,
erguida ante ese mar embravecido,
no dejarè que ya nada me afecte,
mantendrè en alto la frente
y nadie sabrá ya, si me han herido...
Serè estoica ante el dolor y ante el olvido,
mantendrè mi dignidad altiva.
No serè ya jamás de temores cautiva,
ni serè de una pasión, mero capricho...
Anudarè en mi pecho las nostalgias,
la tristeza guardarè en mi interior,
pondrè un nudo de sal al corazón
y dejarè cautiva mi esperanza.
No creerè ya en canciones ni alabanzas
que puedan desatar mis sentimientos.
Lanzarè mis emociones al viento
y olvidarè el Amor que no me alcanza...
Ya no serè jamás la confianza,
ni el crèdulo sentir de un alma triste,
porque ya sè muy bien que jamás me quisiste...