La noche en que odiar no pudimos

Me encuentro sumergido en el encanto de amor que me regalas,
Encantado con los besos suaves y delicados que tus labios son capaces de entregarme,
Atrapado en tu mirada, sin escape, sin salida convencido de que me amas
Encantado con las caricias de tu cuerpo, convencido que no eres capaz de lastimarme.
Me encuentro frente al delicado rostro del amor que me hipnotiza
Rodeado de las huellas digitales de las manos que acaricio
Frente al miedo y la tristeza que agoniza sin remedio
Frente a la luna blanca, testigo del amor que le profeso a la mujer que ahora es mi vicio.
Me encuentro en un sueño profundo y agradable,
Si tomo poco a poco tu aliento perfumado
Si tomas sin permiso un poco de mi vida lamentable
Si curas con paciencia el corazón que fue olvidado.
Me encuentro haciendo poesía de la noche en la que amamos,
La noche en que olvidados que en el pasado fuimos heridos,
La noche en que volaron tantos besos, caricias y sentidos
Sin penas, sin tragedia, sin remedio alguno,
La noche que entre caricias pudimos ser uno y uno.
La noche de dos locos enamorados,
Que de dos esa noche no quedo ninguno
La noche en que todo todo olvidamos,
La noche en que odiar no pudimos.
Miguel Ángel. 10-07-06