POEMA # 40
ETERNAMENTE ENAMORADA DEL AMOR
I
¡Oh, qué grato es poder por siempre amar!
Es lo que nos permite, a diario nuestras penas disipar,
tan nobles sentimientos compartir,
nos dan motivaciones permanentes para vivir.
II
He sido, soy y seré
una eterna enamorada del amor;
y, aunque aquel con frecuencia evasivo me fue,
imposible negar la felicidad y pasión que me proporcionó con furor,
III
Al amor hay que disfrutarlo con intensidad
porque el día menos pensado se nos va;
nos quedarán entonces, los bellos recuerdos de momentos compartidos,
noches de entrega sublime, susurros anhelantes en nuestros oídos.
IV
El amor es un plato que se degusta caliente
porque al enfriarse se vuelve deprimente,
al punto de que al más cuerdo y elocuente
podría arrebatarle la sanidad de su mente.
V
El amor siempre será un bálsamo para las tristezas,
permanente inyección de energía ,
el mejor antídoto para las penas, porque él no admite las bajezas,
sino que, por antítesis, procurará ser fuente de bienestar y alegría
VI
¡Oh que grato es amar sin fronteras!
Sí, libremente, sin cadenas ni barreras,
sin tiempos, lugares ni distancias,
obedeciendo únicamente del corazón sus ansias.
VII
Jamás renunciaré a esta delicia encantadora,
de sentirme todos los días enamorada,
porque aunque a veces la experiencia resulte demoledora
prefiero llorar por amor, a no sentir que he sido o soy amada.
¡Esa, soy yo! ¡Una eterna enamorada del amor!
p. BRIGETTE FARFÁN BENITES
ABOGADA
POSTGRADO DIPLOMACIA Y CIENCIAS INTERNACIONALES
Guayaquil-El Ecuador-Sudamérica
Todos los derechos reservados a su Autora
Febrero 14, 2013
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