Oh Tiempo, etérea es tu anatomía cual verso sin melancolía,
te veo vagando sobre nuestras almas en estoica pendura,
que revolotea en el gris otoño, sin verbos ni censura.
A veces te veo Tiempo, como si fueses un amor y no una locura,
y si escribir poemas yo pudiera,
te diría que eres el irrevocable tormento de una elegía,
recitada frente al mar, mas no ante la vida.
Oh Tiempo, como decirte que no eres un amor, sino un intangible,
oh Tiempo por favor, no te desdobles en mis cicatrices,
que solo son huellas de tu paso que tú mismo abriste…
Dime Tiempo como puedo sonreír,
cuando veo que escapas de mis manos todos los días de Abril.
Dime Tiempo como puedo dejar de sentir,
el embeleso del paso de los años que cada minuto he de sentir,
mientras mi cuerpo agota sus fuerzas y mis cienes se llenan de tu gris.
Dime como hago mi Tiempo, para tomarte de la mano y no dejarte partir,
si cada mañana al despertar vibro por mis ansias de vivir,
si de vivir ese tiempo que atesora,
no solo amores vividos, sino aquello que faltan por vivir..