Las horas pasan jugueteando entre mis dedos, las estrellas brillan desde lo lejos, me guían hacia ti, te puedo sentir, no necesito verte, te sueño, te huelo, te pienso.
Llegas como la ilusión que solo el anhelo espera con tanta paciencia, mejillas ruborizadas ante tu mirada poderosa llena de vitalidad y mística magia que hechiza mis sentidos, retumba mi corazón de placer. Alma sonora por tus besos, matizan el alba e iluminan mi oscuridad guardada, liberada por tus dulces manos que son la llave de mi corazón, hacia un mundo que sólo el más pequeño secreto desconoce.
Vientos alisios que cubren nuestro templo, explosiones universales convergen en nuestro encuentro, sublime inquietud celosa ante la dicha de nuestra entrega.
El sol y la luna danzan en nuestro nombre, profesando la eterna estampa de nuestro amor