No me siento menos hombre cuando lloro,
algunos hombres, también tenemos dulces,
sentimientos y muy sensibles dentro de,
nuestro corazón tan humano como el tuyo,
con los mismos bellos sentimientos,
como el de una mujer cuando ama de verdad,
tú navegabas y exploras los pliegues de
mi cuerpo desnudo, con tanto amor,
que me volvías loco de placer y pasión,
una maravillosa sensación de amor y deseo,
cuando rozábamos nuestros sexos.
Mientras descargábamos nuestros dulces besos,
cubrías mi húmedo valle de ardientes aguas y
deseos que sentías en tus más ocultas cavidades,
sexuales y me sentía listo para entrar,
dentro de lo más profundo de tu ser,
sentíamos nuestros cuerpos excitados fundirse,
los dos en uno solo y llegando los dos a,
ese celestial y deseado orgasmo jamás sentido,
dime tu amor mío, si esto no es el verdadero amor,
lo que nuestros corazones sienten el uno por el otro.
Detecto un calor inmenso como de un volcán,
cuando va a entrar en erupción dejando liberar,
su lava cuan misterioso sentimiento en el interior de
mi ser y siento con tus suaves manos como me deleitas,
mis más dulces deseos, de amor y placer,
con tus suaves caricias y esgrimes bellas fantasías,
de amor sobre mi ardiente cuerpo desnudo,
siento tus dedos dibujarme sobre la piel,
cuan lienzo fuera, dibujas tu amor en mi piel y
pasándome tus suaves, cálidos y húmedos labios,
por todo mi cuerpo con pasión y sensualidad.
Humedeces mi piel una y otra vez con el aliento de
tus besos y haces amor mío, que me eleve hasta,
el más alto y delicioso clímax jamás sentido,
por mi en mi cuerpo, fue el más bello y candente.
Arrasas mi cuerpo excitado con tus juegos ardientes y
eróticos con los que conquistas mi cuerpo deseoso y
mi corazón con tus en cantos y tu belleza.