Llegaste a mi vida,
y sin pedir permiso te instalaste,
en mi corazón,
ahora no puedo ni pensar,
porque estas ahí.
Tomaste mi viejos pensamientos,
y los tiraste como trapos viejos,
ahora ya puedo ver tu dulce amanecer,
en la primavera de nuestro sueño.
Me regocijo al saber que tu tambien me amas,
y que la luz de nuestro amor nadie la podrá,
apagar porque tu hiciste posible este cambio,
dentro mío un terremoto, una invasión,
de un sentimiento tan puro como es el amor.
Es por eso que para ti será mi corazón,
porque tu lo transformaste de la noche,
a la mañana llena de esplendor,
es por eso que este bello sentimiento,
con migo se queda y nadie me lo quitará.