No existe paz que pueda compararse,
a mi mágico mundo de silencio,
una sensación, que quizá no alcance
a entender nadie, cuando la evidencio.
La vorágine humana, nos atrapa,
nos transporta en un loco torbellino,
nos contagia con algo de zurrapa
haciéndonos difícil el camino,
Tengo la suerte o no, no sabré nunca,
de conocer un mundo diferente
donde puedo aislarme a oir la nada
o lamentar quizá cual quede trunca.
Puedo sentir, como el resto de la gente,
y amar, como si nada me pasara…
® Susana Valenzuela
23-11-09