Todas las noches vivían su amor,
bajo las luces del viejo escenario,
transitaban un mundo imaginario,
inmersos en realidad, no en ficción.
Los besos por aplausos coronados,
hacían tan creíble ,tal historia,
que aún perdura en la memoria,
de los que la han visto con agrado.
Pronto llegó a su fin la temporada.
Cayó a plomo el purpúreo telón.
Ya no queda de aquello casi nada.
Una pancarta, entre viejos trastos,
muestra los rostros de los dos amantes,
que no lograron serlo…mas que en ficción
® Susana Valenzuela 11-08-09