Con llama de amar, tu nombre invoque,
amor ya está al descubierto, ahora
su lugar es el corazón, donde mora.
Tus labios de miel dio el último toque.
Mis labios prefieren tu boca le roce,
cálidos son tus besos, que enamora,
cuando me abrazas dices que me adora.
Al tiempo ruego que perdure el goce.
Pasión, que sólo felicidad despierta,
ilumina el día tus ojos con destello,
sin penumbra, vi el mundo tan bello.
Con soltura transpuse la nueva puerta,
junté las manos; a Dios recé primero,
dije; solamente este amor yo quiero.
Autor: Alcibíades Noceda Medina