Te he mirado, mientras descansabas,
de arriba abajo, en tus sencillas curvas,
en tu respirar pausado, tus movimientos.
Te he mirado y eras toda mía. Los cansados
ropajes que te cubren pedían evitar
su función protectora, y te veo más allá,
desnuda, con avidez de caricias.
Noto tu cuerpo deslizándose entre mis dedos
te cubro de pasión incontenible.
Te beso una y otra vez y notas mi calor,
mi suave movimiento, mientras
haces que todo tu cuerpo sea mío.
Noto el poder confiado
y te abrazo fuertemente.
Así fundidos en uno sólo,
descanso a tu lado
Mientras te das la vuelta,
buscando mejor acomodo.