Ésto se me está haciendo costumbre,
el pinchazo fuerte en mi corazón,
el nudo que me quema como lumbre,
en la garganta en esta ocasión.
Los días y las noches son lo mismo,
se reducen a las manecillas del reloj,
el cielo o el infierno y el abismo,
reclaman mi presencia por ahí.
Otro día triste que me deja triste,
me contagia este dolor,
porque no quisiste o porque no viniste,
a curar ese malherido amor.
Es otro día triste que tengo que vivir,
para mi desgracia, sobreviviré,
es otro día gris que tengo que sonreír,
para que no sepas lo que sufriré.
mañana otra vez.