ERES, MI MUJER CONSENTIDA
Eres, lo más grande, como los pétalos de la rosa
Eres, lo más grande de las estrellas y luceros
Eres, lo más grande de tus recuerdos, que me tienen prisionero
Eres, lo más grande que Dios me ha dado, de tu amor placentero
Eres, tan clara y fugaz las luces de tu mirada
Que salpicas y bañas el sol con tus guiñadas
Al cerrar tus pestañas, pareces una diosa coronada
Verla desnuda placer y amor por ti derramada
Se levantas en la madrugada, antes de despuntar el sol
Pronto el desayuno, la consentida despachar
Tinto perico al bigotón a la cama llevar
Quehaceres de la casa la esperan por doquier
Aquí estoy, mujer consentida junto a ti, para amarte
Para gozar de tu cuerpo y risa todas las tardes
Yo tu amado, seré el nutriente que en tu boca desearte
De tu alma desnuda y sudorosa, que prenda y arde
Quedarás bien, cariño bañada y de rocío cubierta
Y no habrá nada más en el mundo que te divierta
Te haré temblar tu vientre y te incendiaré tu carne
Y de mi amor jamás podrás separarme
Nada te asombrará de mi amor para darte
Y solo mi cuerpo ardiente al tuyo calme
De dichas, caricias y besos para tu alma desierta
Te aseguró te dejaré exhausta y con la boca abierta
Espero te sientas feliz y de risas radiantes
De abrazos y besos a todos los presentes llenaste
Que partas la torta y en champaña derramar
Que todos queremos brindar por tu dicha y felicidad
De todo corazón gracias, familiares, vecinos y amigos
Por acompañarnos en esta fecha tan especial
Que Dios y La Virgen os guarde por siempre
y que el amor y la amistad perdure hasta la eternidad.
“Joreman” Jorge enrique mantilla