Allá va el viejo con la noche triste,
para él en el suelo nunca hay basura
sigue en buscando lo que tú perdiste,
solo le acompaña su propia locura,
pero; su gran corazón en él persiste.
Activamente luchó por la grata libertad,
liberó todo rencor por una causa real,
jamás se vio respaldada por la sociedad,
Los principio anhelado era demencial.
Por activa práctica se quedó en soledad.
Para muchos ya esta para ostracismo,
siendo pobre ya es un ente marginal.
Él no fue unitario ni del federalismo,
en otro tiempo era compañero potencial,
pugnaba sin rencor contra el racismo.
Vio morir a sus hermanos como vino,
ahora él se arropa con cartones del frío
el duro pan ablanda con despreciado vino,
se ducha con el aguacero en su albedrío
Volverá como vino, su alma sabe el camino.
Autor: Alcibíades Noceda Medina