Aqui estás hijo,
aqui estamos,
tú,
con tus veinte años,
toda una vida esperándote,
yo,
comiéndome el tiempo,
y te veo,
y me veo,
buscando cada dia,
un trozo de cielo,
viviendo la vida,
como te he enseñado a hacerlo,
mirándola con ilusión,
a pesar muchas veces,
de tan mal tiempo.
Y te veo,
y me da alegria,
miedo,
de como pasan los años,
de como es posible verte así,
hecho un hombre,
si parece que fué ayer,
cuándo estabas aprendiendo,
y se me llena la mente de recuerdos,
de tantas horas juntos,
de tantos juegos,
de tantas preocupaciones,
cuándo los estudios,
ó cuándo estabas enfermo.
Recuerdo pocas broncas,
sabes que no soy un padre duro,
más bien me he pasado en tierno,
pero recuerda siempre,
que nadie es perfecto.
Sé que estás saliendo,
avanzando,
buscando tus salidas,
volando solo,
buscándote por dentro,
pero eso es la vida hijo,
hoy tropiezo,
mañana estoy sonriendo.
Veinte años ya hijo,
haz tuyo el mundo,
vive la vida como un bello sueño,
y cuándo la cosa se ponga fea,
sonrie y saca pecho,
sabes que es el mejor de los inventos.