En esas noches Frías,
cuando solos en nuestras camas,
nos deseamos irremediablemente.
Que de raro tiene que te este amando,
desde mis adentros,
por que mi corazón enamorado te idolatra.
Dulces sentimientos que roban la calma,
deliberando estos deseos en que,
te llamo desde mis adentros.
Tú que me haz enseñado amar tu alma,
ahora tambíen quiero amar tu cuerpo,
y perderme besando tu piel.
Que de raro tiene desearte,
con mi cuerpo, con mi sangre,
y con estas manos rusticas que también te desean, Que de raro tiene amar a una mujer,
que tiene tantas virtudes,
y da toda su alma cuando habre su corazón.
Hoy que estoy aqui pidiendo de ti,
deseando que leas todas mis letras,
asi lograr un cambio de quimica,
y juntos bailar este ritmo de amor.