Quiero romper una lanza,
en favor de un recipiente,
muy usado por la gente,
y justifico mi alabanza,
pregonando su bonanza,
hasta el momento presente.
Mucho más ancho que alto,
y de forma circular,
no es muy espectacular,
por eso mismo lo exalto,
y su utilidad resalto,
a la hora de enguagar.
Cientos de pies la han usado,
caras, culos y hasta manos,
y en tiempo de los romanos,
era signo de aseado,
y de cuidado esmerado,
de gentiles y cristianos.
Es su uso, individual,
en todo el mundo apreciada,
como jofaina en Granada,
y hoy en cualquier hospital,
lo que tampoco está mal,
para esta pieza abnegada.