Soy un milagro viviente,
una criatura asombrosa
que se ha iniciado en el vientre
de la mujer más hermosa:
mi madre, tan cariñosa,
que ya me espera impaciente.
Llevo ocho meses aquí,
en este tibio refugio,
protegido, alimentado,
consentido y vigilado
con el cuidadoso esmero
del ser más privilegiado.
En un mes más, naceré
en ese mundo exterior,
rodeado por el amor
de mis padres, mis abuelos,
colmando así los anhelos
que hace tiempo desperté.
Mis inicios se remontan
a dos células primarias
unidas en una sola
por leyes extraordinarias;
desarrollándome así
en etapas embrionarias.
El milagro de la vida
se repite, año tras año,
así como lo hizo en mi,
no tiene nada de extraño;
pero es maravilloso
el que yo me encuentre aquí.
(El Amor es milagroso
y, por amor, sucede así .)-