Eres el que llevas dentro

1
Lo que somos por dentro
Es lo que vale,
Porque es lo que nos hace
Ser lo que somos:
Dignos o Miserables.
Lo que somos por dentro
Es lo que vale.
Somos un sentimiento.
Nada más somos.
Sólo de sentimientos
Estamos hechos.
De sentimientos, sólo.
De ellos nutrimos nuestros pensamientos
Y tal como sentimos,
Tal pensamos. Tal somos.
Tal actuamos.
Lo que somos por dentro
Es lo que vale.
Porque nos hace Auténticos,
Porque nos blinda ante los Farsantes,
Que, sin virtud alguna,
Virtudes van fingiendo
Y que jamás se inmutan
Cuando son descubiertos.
Quien dice lo que siente,
Sólo ese es sincero.
Podrás creerle.
Lleva a Dios dentro.
Mentir no puede.
Quien dice lo que siente
Es claro y transparente
Como ese Espejo,
En el que va a mirarse
Quien quiere verse,
No que le engañen.
Yo le llevo a Dios dentro.
Y, pues, dentro le llevo
El será mi Garante:
Salvarme espero.
Salvarme espero,
Pues siempre voy haciendo
Lo que El hacer me hace,
Al hacerse mi Dueño
Y yo, dejarme:
Que ser Suyo y no mío
Es lo que quiero.
Sigue. Sigue, Dios Mío,
Dentro de mi Alma:
Que nadie te eche de ella
Ni Tú te salgas. 2
Lo que somos por fuera.
Lo que de fuera viene,
Fuera se queda.
No penetra en nosotros
Ni nos modela.
Se queda en pura forma.
Pura forma sin fondo.
Mera apariencia.
Lo que de fuera viene,
Como entra, sale.
No nos hace cambiar.
Nos deja iguales.
Cambiar de Alma no puedes;
Sí de ropaje,
Que de ti sólo tiene
Que lo compraste. 3
El Arrepentimiento,
Definir sabes.
Pero si no lo sientes,
¿De qué te vale?
Si ante el Pecado quedas
Indiferente,
¿Cómo quieres que crea
Que dentro de tu Alma
A Dios le llevas?
Lo que nos mancha,
No es lo que mancha el Cuerpo
Es lo que mancha el Alma.
No lo olvidemos:
La limpieza del Alma,
No la del Cuerpo,
Es la sola limpieza
Que limpia y salva.
No lo olvidemos:
Nuestra Alma se lava,
Con Arrepentimiento,
No con Jabón y Agua.
Y el Arrepentimiento,
Cuando no es Sentimiento,
Se queda en nada. 4
Tan sólo un Pintor puede
Captar nuestra Alma,
Porque Alma tiene.
No lo puede una Cámara,
Porque de Alma carece.
Para entrar en mi Alma,
Antes es necesario
Que en la tuya te adentres.
Sólo cuando por dentro
Te mires y te veas,
También a mí por dentro
Podrás verme,
Y no sólo por fuera.
Nuestra Alma está hecha
De la misma madera.
Y es Dios el Carpintero.
Cuando nos hizo, hizo
Su Obra Maestra,
Pues a El semejantes
Hacernos quiso. 5
Somos una Conciencia,
Hecha sólo de Espíritu.
No de Materia.
Y en Ella Dios penetra.
Nunca la Ciencia.
Abridme la Cabeza
Y miradme el Cerebro.
Y el Corazón miradme
Todo él por dentro:
Si no quiero decíroslo
No sabréis lo que siento.
No sabréis lo que pienso.
Y os dejaré convictos de ignorantes
Porque sabréis que no podréis saberlo.
Y os digo que, por eso,
Si no os los digo,
A la tumba, conmigo,
Voy a llevarme todos mis secretos,
En dudas para todos convertidos. 6
Somos lo que pensamos.
Nadie nos ve por dentro
Mas, dentro de nosotros,
Se esconde el Pensamiento,
Igual que Dios se esconde
Dentro del Universo.
Un Sentimiento somos
Y un Pensamiento,
Dentro de un mismo Cuerpo,
Que hace de su Custodio,
Porque hacer no podrá jamás de Dueño.
Y en ese Cuerpo, el Hombre
Custodia sus Tesoros,
Para que nunca nadie se los robe.
Para que nunca nadie
Su dignidad e intimidad viole.
Si a Dios pertenecemos
Nadie más que El podrá ser nuestro Dueño,
Por eso a Dios le quitará lo suyo
Quién nos quite lo nuestro.
Lo que Dios le dio al Hombre
Ya era de Dios.
Pero después de dárnoslo,
Pasó a ser de los dos:
De Dios y nuestro.
Uno con El nos hizo.
Y al ser uno con El,
Fuimos también sus Hijos,
Que todo Creador
Es siempre Amor y Padre,
Todo, a la vez.