A TU VERDAD
A la verdad rodee entre mis brazos
para depositar por un instante
fugaces pensamientos,
pesadas remembranzas
y no dejar sobre mis hombros
la descarnada intimidad.
Palabras floridas de amor
quiso expresar la razón
ante tu presencia tibia,
pero, para que callar al corazón
si eran más claras sus palabras
al no causarte dolor!.
¿Qué angustia apaga tu sonrisa
si la libertad te trajo al presente
donde tienes tu verdad?
Quien use la moral
para a los demás enjuiciar
debe estar lejos del mal,
o ha lanzar la primera piedra
tendrá que renunciar.
No permita que tu voluntad amilanen,
si esto logran en el presente,
las hilvanadas y cuerdas locuras
dejarán de tener en ti la fuente,
más sin embargo mientras quieras,
no escaparás de la imaginación ajena.
No te pido que me quieras,
pero, ¿Cómo puedes pedirlo
a quién la verdad no tiene
y siempre el dolor te causa?
¡Basta ya! Deja que a tu corazón
vuelva abundante la sonrisa
y otra vez puedas querer,
mientras tanto yo, te amaré sin prisa.