Del prohombre que amargas hierbas arrancaba
y luego comió carne de tapires en jirones
alimento de materia que sin duda sustentaba
también de materia, cíclicas evoluciones
Amor, temor, oscuro desconcierto y miedo
la figura solitaria y frágil sobre la tierra
aprendió a convivir con mil no puedo
y sobrellevarlos con convivencia o guerra
Y en la primitiva evolución de su pureza
escrita de instintos, pulsiones y de mitos
la esencia misma de su naturaleza
vino a cambiar el perfecto monolito
El hueso instrumento, paso a mortal arma
con que se reconoció en su nuevo desvelo
supo de matar, de nacientes miedos y la alarma
de vigilar su tiempo, que voló hacia el cielo
Millones de años y la búsqueda milenaria
lleno al hombre de plegarias y creencias
hasta que el desafío de la verdad originaria
dejó la tarea a los divagues de la ciencia
Mas cada vez que creyó se aproximaba
a la trinidad de Sol, la luna y aquel rito
quedó aturdido, ciego y su mente aniquilada
por la sabiduría del extraño monolito.
Y el hombre creó maquinas, buscando su destino
quedando esclavo de sus perfectas invenciones
no encontró respuestas recorriendo ese camino
sino mas confusión y miedo en sus tribulaciones
El inasible hallazgo propuso mentiras y misterio
en la vehemencia de descubrir su origen y sentido
se disperso el hombre en divagues sin criterio
sintiéndose dueño de verdades, aun perdido
Y emprendió búsquedas por caminos diversos
aun desconociendo el sentido de su anhelo
invadió el espacio y abordo ignotos universos
regresión de aquel primitivo mirar al cielo
Y el feto nuevo, ansiado ser de ojos abiertos
mostró la simpleza de su afán incomprendido
no encontrara el hombre ningún camino cierto
hasta no cruzar un nuevo escalón evolutivo
Cuando comprenda que su origen y argumento
es una página primaria o ilusoria búsqueda perdida
seguirá encontrando en Dios el mismo fundamento
de las razones, sentido y misterio de esta vida.