Huellas, que deja el camino, trabado y espinoso
rituales en sus cúpulas, lejanas y señeras,
huellas que aún en presente me invaden en sinuosos
letargos de atrapantes calles de quimeras.
Huellas de un pasado de exilios excitantes
dejar las raíces, ocultar un paradero,
huellas que semejan celdas atrapantes
entre bestias ajenas a todo lo que quiero.
Huellas y razones, paisajes y desventura
odios y pesares, vicios y simulaciones,
huellas del destierro, garras y locura
sed de ingnorantes en redes de pasiones.
Huellas posteriores a la enajeción prematura
de las ideas que fluían a ritmo acuciante,
me las robaron los idiotas! y hoy su bravura
quedó en la historia tan solo por un instante.