Un destino incierto lleno de dudas y esperanza. Las palabras fluÃan en un rÃo de desenfreno e irradiaban un calor especial. Nos saltamos normas, normas que nunca se debÃan saltar, y nos vimos. La primera impresión fue única, inesperadamente bonita, nos regaló nuevas sensaciones y se produjo el primer beso. Los labios se fundieron haciendo de la palabra beso un solo verso, la corriente pasaba de un cuerpo al otro, los labios se acariciaban suavemente pero con firmeza sabiéndose capaces de despertar el fuego interior de ambos y adentrándose todavÃa más para que se produjese el segundo y asà en un torbellino de caricias y abrazos nos unieron en un solo ser. Buscándonos las miradas y viéndonos reflejados en ellas, fuimos de la mano hasta un lugar donde solo nosotros podemos estar. Es nuestro paraÃso , creado por nosotros y para nosotros, es nuestro rincón donde nada ni nadie puede entrar, donde las agujas de los relojes se detienen a observar y se olvidan de hacer correr el tiempo, donde las almas descansan y se entretienen a sabiendas que solo allà pueden desprenderse ,cuidarse , mimarse, se sienten bien juntas, unidas y inseparables.
JPP
Nunca habÃa leeido algo que me calara tan hondo el alma,escribes muy bello,además me identifico mucho con tu poema SIGE ASI!!!!!!!!!!!!!!!!!!