Las lágrimas que se deslizan por mis mejillas,
no emanan de mis ojos ellas rebosa de,
lo más profundo de mi corazón y
son de felicidad y son por tu amor soñado y
deseado, son los más dulces sentimientos de,
mi alma y mi corazón por eso:
te diré que te amo y te deseo.
Yo no sé qué le pasó a mi corazón,
pero yo me he enamorado perdidamente de ti.
Me enamoré de ti, una mujer preciosa,
muy femenina y que quisiera poder hacerte feliz,
contigo siento el calor de tu amor,
de tu corazón y de tu cuerpo ardiente,
ese que me proporciona el delicioso amor,
de una pasión juvenil llena de deseo,
como el de una bella y dulce adolescente,
que me está volviendo loco de amor.
¡Calla amor y no ocultes las emociones,
ni tus deseos! y ¡deja que tu corazón,
demuestre todo tu amor de mujer y
que siga libre y apasionado por el camino!.
Entre suaves caricias, deliciosos besos y
susurros de pasión y deseo mi piel,
sensible y el bello erizado,
te sintió llegar despacito a mi lado.
Mi corazón excitado latía con fuerza y
extenuación por la excitación de tu amor,
que sentía mi cuerpo y mi corazón,
al sentir en mi espalda tu candente y
suave pero húmedo aliento,
cerca de mi cuerpo desnudo tú,
te recostaste a mi espalda,
rozando suavemente mi piel que con
tus dedos me acariciaban suavemente y
fueron seduciendo todos mis sentidos,
queriéndome como atrapar y poseerme,
embriagándome con tu amor y pasión.