Corro, grito y lloro, la desesperación acaba la paz que mi alma no merece, he ignorado al Dios que todo ha dado por mi vida a pesar de mis estupideces.Tal vez los ángeles risueños ignoran lo que mi alma padece.
Corro grito y lloro sin lograr que mi cuerpo sienta y se revele, soy un ser inmortal que tal vez se encuentre sin vida por no poseer la muerte. Mis piernas y brazos no son suficientes.
Corro, grito y lloro cayendo sobre el suelo ardiente, embarrando de arena mis ojos verdes, obtengo la fuerza para levantar mi rostro, pero consigo frente a mí a la calabaza y al cuervo riendo por mis sandeces.
Corro, grito y lloro buscando el perdón, mi paz cada vez mas desciende, con sus brazos de pastor vino una vez a salvarme mi Dios, aquel que por mi su vida dió. Mi alma con Él no se encuentra inerte.
Mis piernas y brazos continúan sin ser suficientes, la inmortalidad no tiene valor si no esta conmigo Cristo, el salvador, el hijo del Dios omnipotente.
SireKrisstal
Nunca habÃa leeido algo que me calara tan hondo el alma,escribes muy bello,además me identifico mucho con tu poema SIGE ASI!!!!!!!!!!!!!!!!!!