Suave como un pulido cristal, es su rostro de belleza, sin igual.Como un diamante pulido, por un escultor,de las minas de Salomon. Fue en una jira,por un lejano pais, donde su retrato vi. Fue tanta,mi impresion que comprarlo quise. Mas el dueño del lugar,apenado me dijo nó. Vendo esculturas,joyas y antiguedades. Más ese retrato, de mi hija es, que perdida esta, y tengo la esperanza, de volverla encontrar. Lagrimas rodaron, por la cara del noble anciano. Pedi disculpa y dije,es su belleza de la que me hizo preguntar, más si en mi camino,la encuentro, a usted le informare. Sali de la tienda,y mi viaje segui. Meses mas tarde,tremenda sorpresa recibi cuando aquel rostro vi,tras de un burdel. Me acerque y pregunte,por su nombre. Nada nadio dijo, tanta intriga,mi curiosidad picó. Luego me entere,que a la venta estaba fue tanto mi coraje,que al mercader espere. Y a punta de pistola,la diva rescate, y al maldito, a la carcel lleve y al noble anciano, su hija lleve. Fue un encuentro,de bello amor, Y el anciano me dijo todo lo que tengo suyo es. Más todo lo que pedi, fue aquel retrato, de rostro de cristal.