Temblaba como una niña,
en amor adolescente,
al sentir aquel abrazo,
que no me venía de frente,
Besaste mi cuello entonces,
y lo ibas humedeciendo,
notando mi entrega a ti,
y como yo me estremezco,
entre sabanas comienza,
la danza de nuestro amor,
una entrega de deseos,
y un derroche de pasión,
buscas mi cuerpo desnudo,
y el tuyo lo busco yo,
entrelazados se juntan,
solo se siente el sudor,
suspiros, mas caricias.
y un clamor que da placer,
que deleite al terminar,
fundidos en ese beso,
no hay palabras que lo expresen,
ni en papel que coja dentro.